6 de Abril de 2016

Miércoles La mañana se presenta como los otros días, con luz del generador en la misa y el profe que me ha invitado a participar en una reunión del grupo de gente que quieren organizar un colegio universitario en nuestra ciudad. Me llama la atención que sea la persona invitada en la que todos están poniendo las miradas como quien les va a sacar del apuro… Creo que un colegio universitario es un reto que hay que pensar detenidamente y decidirse requiere mucho tiempo y trabajo… Pero como les veo tan animados, por lo menos les prometo que todo lo que sea posible de mi parte lo haré, empezando por traer los alumnos, pues estamos buscando un sitio para dar la clases a los maestros que no tienen titulación, y siguiendo por las demás necesidades, pensando en profesores, medios, colaboraciones…, algo que pienso que puede ser un auténtico reto, pero que nos puede llevar lejos. Le doy las gracias a Dios y a la gente que está presente en la reunión y sigo en las reflexiones de la envergadura del trabajo que quieren emprender y hacia donde nos va a llevar, pero los objetivos los veo claros, educar a los jóvenes en los valores morales en medio de un mundo dominado por la corrupción y la ausencia de valores… Por la tarde voy a la uni con Samuel, pero están reparando las salas de clase en las que nos reunimos y no podemos tener el encuentro con los estudiantes, por lo que decido ir a ver a los que están trabajando en el pozo. Hoy las cosas han avanzado mejor que ayer y van profundizando, pero veo que el cálculo que he hecho ha sido un poco corto y a lo mejor tenemos que profundizar un metro más… Tenemos la luz a ratos y la conexión a internet muy débil.