29 de Abril de 2016

Viernes La luz ha venido por la noche, pero por la mañana ya se ha ido y seguimos con el generador a la hora de la misa, que resulta bastante concurrida. Después de la misa se percibe un movimiento especial y es que se prepara el fin de semana que viene lleno de actividades y que pretende conmemorar los cinco años de la erección de la diócesis y hay animación en las diferentes parroquias. El profe de mende hoy me ha ayudado a leer durante un buen rato y luego me ha prometido un trozo del libro de oraciones que está preparando para que pueda entrenarme con algunas de las oraciones que le he propuesto que me ayude a recitar. También hoy aprovecho para llevar los papeles de los que han recibido sacramentos a la parroquia para que se les ponga en las listas y se les dé el número que corresponde. Me han prometido que sin tardar lo harán. Y allí me he encontrado con la monja de la uni que me trae un regalo que le han dado los que se gradúan y con el catequista de Mattru a quien quiero comunicar la decisión tomada ayer con la gente que estaba en la oración. En casa, también tengo tiempo para darme una vuelta por el centro de pastoral y, de acuerdo con los de la cáritas, preparar la visita a un pueblo para la semana que viene con el objetivo de buscar un sitio para hacer un pozo, pues les falta el agua. La tarde la paso en los pueblos, hoy Cassama, donde no hay tantos como la semana pasada, pero les veo entonados y dispuestos a tomarse la cuestión de la oración con otras parejas más en serio de lo que lo hacían hasta ahora. Por lo menos eso es lo que me dicen que han hecho durante la semana y lo que se proponen hacer en el mes de mayo rezando el rosario con la estatua de la Virgen por las casas. En Gbalehun seguimos con la misma situación de que no hay mucha gente y en especial la falta de adultos. También les pregunto por la cuestión de las celebraciones de fiestas por los difuntos, pues me parece que es una de las causas por las que no vienen a rezar, o por lo menos, lo que he notado como secuela de la fiesta que tuvieron hace un mes. Están un poco sorprendidos de lo que les digo, pero en el diálogo llegan a ver que la relación que les he propuesto es cierta y que tienen que ver cómo hacen para que cambien las cosas en lo sucesivo. La lluvia nos amenaza en el camino y nos acompaña en ciertos momentos al llegar a casa y eso hace que refresque el ambiente y se tenga la sensación agradable de frescor, además de no sudar como de costumbre.