1 de Abril de 2016

Viernes Amanecemos sin luz y a la linterna recurrimos. La oración de la mañana se va ambientando. Hoy para la misa había más gente que otras veces y el tinte festivo creo que se va consiguiendo con buena voluntad de unos y otros. Samuel y Edison han ido a buscar leña para la familia de Paul que van a celebrar aniversarios de muertes de familiares y yo me entretengo en casa con los libros y los paquetes que estoy colocando en un nuevo sitio. Una buena sudada y la ducha correspondiente y te quedas nuevo. Sigo haciendo preparativos para comenzar el trabajo en el pozo para hacer huertos en la escuela de Balei y sigo intentando tener todas las cosas dispuestas para el lunes. Sé que los equipos que trabajan también están dispuestos, así espero que la cosa sea efectiva, bien hecha y rápida. Por la tarde voy a los pueblos. Cassama, donde hace dos semanas que no he estado y la situación sigue en el mismo estado. Creo que hay algo que se me escapa y que no me llegan a decir, pero que está trabajando en contra de las reuniones. Paciencia y a ver por donde salen las cosas. En Gbalehun me parece que la gran fiesta que hubo el sábado pasado se ha continuado y todavía siguen los efectos, pues hay pocos presentes, aunque con ellos cantamos y leemos el evangelio y trato de explicar la invitación de Jesús a sus discípulos y les digo que lo mismo que Jesús hizo entonces, lo mismo hace hoy con nosotros, invitarnos a escuchar su palabra, a comer su cuerpo y a ser sus testigos. Hoy me ha acompañado la monja de la universidad. También se ocupa de personas con minusvalías y mientras estoy con la gente en la reunión ella visita a esas personas para darles lo que necesitan o aconsejar lo que deben hacer. En casa seguimos sin luz, pero luego a altas horas de la noche tenemos un rato, suficiente para cargar las baterías y leer algunas noticias en internet.