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domingo, 28 de mayo de 2017

28 de Mayo de 2017

Domingo

Salgo temprano hacia los pueblos y llevando la comida de los que trabajan en la obra. Es algo que hago cada semana, dar comida que ellos preparan a los que vienen como obreros voluntarios. Como somos pocos, hasta los musulmanes del pueblo han aceptado ayudarnos en el trabajo y envían a dos jóvenes como refuerzo.
En Nagoyon hay gente rezando el rosario. Comenzamos a la hora y celebramos la ascensión, que no hicimos el jueves. Me parece que les dice más la ascensión que le séptimo domingo y hago lo mismo en los otros sitios.
La asistencia es lo normal y hoy hay muchos que aprovechan el vehículo. Cuando las lluvias llegan y los caminos se hacen difíciles, también a las motos les cuesta llegar a los pueblos y los precios aumentan, por lo que la gente busca los medios que puede para desplazarse.
Cuando llego a casa los que iban a viajar ya han salido. Como el plato de arroz que nos traen los domingos y duermo un rato antes de salir para la reunión que tenemos cada domingo fin de mes con los líderes de las comunidades. Hoy es en Tikonko, el pueblo que es centro de la comarca, pero donde la comunidad no es nada consistente y bastante del tiempo lo pasamos en ver los problemas que la comunidad tiene y otros pueblos les dan consejos para su situación, que en realidad es que no hay un grupo que se junte para rezar y los líderes no son lo suficientemente regulares y comprometidos con su tarea.
Creo que cuando les hablo ven que quiero estar con ellos, pero el problema es que ellos no están con regularidad, algo que sí pasa donde estamos construyendo la iglesia y a quienes pongo de ejemplo de trabajo y dedicación.
Cuando acabamos, las mujeres han preparado un plato de arroz para todos los presentes y, como no han venido de varios pueblos, invito a los que he traído a ir a ver la construcción que estamos haciendo en Nagoyon y así puedo llevar a su destino a los que han venido andando, además de que los que no conocen, vean lo que se está haciendo.
Después de ver la construcción, también rezamos el rosario con los que vienen y vamos a Balei donde están haciendo semilleros con moringas y me han invitado a visitarles. Creo que es bueno que veamos los sitios donde están y lo que hacen unos y otros y nos animemos en lo que cada uno realiza. El trabajo es lento, pero es la forma de estar con ellos y de que vean que son capaces de hacer algo bueno y compartirlo con los demás.
Vuelvo a casa, estoy solo, hay luz, pero sólo cinco minutos. Luego aparece Christian que también viene de una reunión y más tarde por sorpresa, también viene Joseph, a quien esperábamos mañana, pero se ha dado cuenta de que tenía encuentros con gente y ha preferido volver hoy, no sin hacer un gran esfuerzo conduciendo.

Me voy a la cama y espero que durante la noche vuelva a aparecer la luz y pueda hacer el trabajo que esperaba, cosa que estoy haciendo ahora.

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