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viernes, 26 de mayo de 2017

26 de Mayo de 2017

Viernes

La luz nos ha acompañado durante toda la noche y sigue por la mañana, lo que nos da la ventaja de levantarnos y rezar con luz. Voy a decir la misa a Madonna y hay algunos más que los otros días y les sigo animando a ser misioneros y en especial hoy a estar alegres, pues celebramos uno de los santos conocidos por su alegría, san Felipe Neri.
El vehículo no ha arrancado y he ido a pie hasta que encontré una moto que me llevó y lo mismo hice para volver a casa. En el intermedio llamé al mecánico. Como tengo dos teléfonos, llamo a los dos y el que me responde le doy el trabajo, pero me prometen tener el vehículo para las cuatro de la tarde.

Paso la mañana leyendo y preparando cosas, además de recibir a algunos y escribir correos a los que hace tiempo que no me comunico con ellos. Después de comer me siento tranquilamente a leer y con el propósito de no preocuparme si las cosas del vehículo no están a la hora. Leo y leo y leo; y a las siete de la tarde se presenta el mecánico con el vehículo… Como comentario me dicen que le han lavado y eso les ha llevado tiempo… Me doy cuenta de que el problema es que hablamos un distinto lenguaje, yo tengo el reloj y ellos no lo tienen y no comprenden que yo les pida que las cosas estén a una hora, ellos hacen el trabajo y vienen cuando han acabado… Espero que con ello no mueran de infarto… Yo por lo menos hoy me he mantenido en calma y les he tratado de explicar algo que para ellos no cuenta, el tiempo. Ninguno de los dos que han venido tiene reloj y no saben poner en hora el reloj que tiene el vehículo… O comprendo su situación, o estoy perdido; así que paciencia y saber que si necesito el vehículo para una hora precisa, tendré que estar cerca de ellos y hacerles saber que yo si tengo reloj… Aunque ellos tengan el tiempo… Viviendo y aprendiendo.

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