Vistas de página en total

domingo, 1 de mayo de 2016

1 de Mayo de 2016

Empezamos mes y lo hacemos en domingo, lo que quiere decir salir pronto de casa y visitar los pueblos. Hoy he ido en primer lugar a Balei y he visto cómo el agua del pozo de regar en la escuela, va subiendo de nivel cada vez que llueve, así como el trabajo que los alumnos y los maestros han hecho de plantar cosas en el terreno de la escuela, también crecen.
Mientras hago este trabajo doy tiempo a los que van a venir a misa para que se preparen y entren en el vehículo que regresa lleno a Nagoyon, donde también me doy una vuelta por las casas saludando a los presentes e invitando a venir a rezar a algunos remisos.
La cosa pasa de forma muy normal. Hay un buen número de gente para la celebración y en especial algunos que eran poco asiduos están viniendo regularmente, cosa que me hace sentir una agradable sensación.
Como ayer no tuve tiempo de estar en la reunión de parejas hasta el final y han reunido dinero, hoy les he dado la colecta para que la sumen a lo que van a dar al que tiene a la esposa en el hospital. Creo que no se lo esperaban.
Y también como otras veces, siempre hay gente que se apunta a viajar y llego a Tikonko cargado. Aquí hay unos cuantos que ya me esperaban y para mi sorpresa están presentes en buen número, pues cuando pasé pronto por la mañana, oí la música de una ceremonia tradicional que había durado toda la noche y ya estaba pensando en lo que había pasado otras veces, pero hoy estaban presentes, aunque sí algunos fuera de control, pues no lograban mantenerse sin dormir.
Tanto en uno como en otro sitio hice el comentario de las asistencias a esas ceremonias y lo que ellos mismos comentaron en una reunión que tuve con los responsables de las distintas comunidades. Me sorprendió agradablemente que ellos mismos sugirieron que retirarse a una hora prudente era lo mejor que podían hacer y avisarse unos a otros era la forma. Cuando escuché esto, me pareció que sí que hay muchas cosas que están cambiando y que estar con ellos y acompañarles merece la pena.
En Towama hoy han tenido sus problemas a la hora de la misa, pues celebran su fiesta los jóvenes y habían invitado a un cura a que viniera, pero al final les falló y luego llamaron a otro que, aunque tarde, por lo menos pudo venir. No me quedé a la fiesta, pues se me hacía tarde y estaba con necesidad de dormir. La noche anterior no había dormido bien y por la tarde me esperaba también estar en los pueblos para el rezo del rosario.
Después de la siesta me encontré un rato con los otros salesianos, que habían estado largo tiempo en una ceremonia en la iglesia y conversamos durante un tiempo. Luego salí a visitar a un enfermo que hace tiempo que quería ver y me fui a Towama para el rosario, pues comienzan antes que en los otros pueblos, lo que me permite estar en dos pueblos cada día. Aquí la situación no es muy brillante, hay poca gente, menos de una docena, pero por algo se empieza, y habrá que ir sembrando con paciencia. Les doy una estampa que reciben con interés y me voy a Tikonko, donde quiero estar presente en una de las casas en las que la mujer viene a rezar y el marido no aparece, cosa que también ha hecho hoy, pues cuando estamos rezando y no le veo, me dicen que se ha ido a otro pueblo… Armarse de paciencia y tratar de buscar las ocasiones oportunas, es algo que creo que tengo que hacer y, como ahora conozco la casa, me presentaré de forma inesperada para ver si coincide que le pueda encontrar y hablarle.
En casa no hay luz ni conexión y tampoco demasiadas posibilidades de nada, pues hasta sin agua estamos, ya que hay problemas en la bomba del pozo que nos suministra, así que a dormir lo antes posible y mañana será otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario