Me levanto bastante en forma. La luz
juega a idas y venidas. Al final se fija con el generador. Hay pocos para la
oración de la mañana, pero para la misa aparecen algunos más, la lluvia también
retrasa la llegada de la gente. Después del desayuno vemos un rato con Ibrahim
la cuestión del proyecto moringa y tratamos de ir teniendo las ideas claras
sobre lo que se va a hacer.
Voy al college de los maestros y me
dan los resultados. Todos han aprobado y pasan al curso siguiente. Vuelvo a
casa y me paso un rato leyendo, y a la hora de comer me sube la fiebre y me voy
a descansar, pero la temperatura no baja y me tomo los comprimidos para la
malaria lo que hace que sin tardar comience a sudar copiosamente y me tenga que
cambiar varias veces la camiseta. Por lo menos he seguido el rosario en la
iglesia con una cierta normalidad, aunque bien empapado en sudor.
A la hora de cenar y con la luz del
generador, aunque se va varias veces, logro ingerir un poco de fruta y el sudor
ha aflojado.
Respondo a correos, leo las noticias
y hago la crónica, esperando la próxima toma de pastillas para sudar de nuevo.
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