El levantarse es libre, pues los
que han ido a lo de los niños de la calle han vuelto más de las cuatro de la
mañana. Así pueden descansar un poco y estar en forma durante el
día.
Parece que la experiencia va
adelante y mejorando y los niños se sienten más seguros cuando ven llegar el
vehículo que se les hace familiar. Hoy han encontrado a los más pequeños y han
podido ver su situación.
Mi profe ha venido y hemos tenido
la clase preceptiva. Me resulta agradable ver el interés que tiene porque
aprenda y el placer con que me ayuda al ver mi interés en conocer la lengua. Y
cuando voy a los pueblos y les leo el evangelio en su lengua y lo entienden se
quedan admirados al escucharme. Yo les animo de la misma forma a que ellos se
esfuercen en aprender el inglés, que es el idioma oficial del país. Eso ya es
otra cosa y aquí hay que tomárselo con una cierta paciencia.
Uba ha salido a la hora de la misa
hacia Lungi donde va a llevar un grupo de jóvenes que participarán en un
encuentro de danza, una señora que viene desde Alemania, durante una semana, a
enseñar a danzar a los que estén interesados. Parece que merece la pena y hemos
enviado a un grupito para que sean los animadores de otros jóvenes aquí cuando
regresen.
Después de comer pienso salir
pronto hacia los pueblos, pero las circunstancias nos hacen incluso salir con
retraso. Hay problemas con el carburante y conseguir que te llenen el depósito
del vehículo es un problema. Hoy han tenido que hacer cola largo tiempo
esperando el turno, lo que nos ha hecho salir con retraso.
Hemos estado en Kassama y Valehun
donde hemos hecho la ceremonia de la ceniza, pues no habíamos podido hacerlo el
miércoles. Volvemos a casa tarde y contentos de lo vivido.
En casa nos encontramos con que ha
venido Samuel, ha vuelto con Uba desde Lungi y viene para quedarse con nosotros.
Así se podrán repartir algunas de las actividades que le tocaban al otro
salesiano joven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario