Me levanto temprano y voy a rezar
a un pueblo, Nyargorhun, y luego traigo la gente que va a trabajar en nuestro
terreno. Lo tengo que hacer en dos veces, pues el vehículo no da para
más.
Mientras preparan las compras para
la comida de los que trabajan en el mercado, vengo a casa, desayuno y volvemos a
la finca. Me entero de que el viernes habrá una persona disponible para tomar
las medidas del terreno que dan para la Iglesia en Nyargorhun y preparo las
cosas para ese día.
En casa se sigue el horario normal
de cada día y se llevan a cabo las actividades correspondientes. Los niños del
orfanato siguen su ritmo de juegos y cena en nuestra casa.
Después de comer y la siesta,
salgo de nuevo. Llevo a los que trabajan en la finca a su pueblo y lo hago como
por la mañana, en dos viajes. Cansados y contentos del esfuerzo
realizado.
Más tarde vuelvo a Towama, donde
con cierta parsimonia van apareciendo algunos feligreses con sus libros de
bautismo respectivos, lo que me hace ver que hay que tomarse las cosas con calma
y darle tiempo al tiempo, pues no todos pueden venir, ya que algunos trabajan en
tareas de limpieza en la universidad y parece que están preparando las cosas
para que se pueda comenzar en la fecha prevista.
En casa nos llega la noticia de la muerte de Marta, la
hermana de Paul Turay, el salesiano que está en Lungi. Rezamos por su eterno
descanso y nos preparamos para mañana acompañar a la familia.
Por la noche llega Uba con Paul y
algunos más y nos acomodamos como podemos en la casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario