Decimos misa en Tikonko y en Balei, dos pueblos de la zona. Las cosas se
van posando y ellos nos conocen y nosotros les conocemos. La gente es agradable
y acogedora y se muestra contenta con nosotros. La experiencia es bonita y el
irse conociendo es algo que ayuda y motiva a todos.
En el
primer pueblo la iglesia es algo que acaban de hacer y aún no está terminada. No
es que sea grande, pero hay suficiente sitio por ahora. En el segundo pueblo las
cosas son muy diferentes. La iglesia es algo sumamente pequeño, puede tener seis
metros por cuatro y dentro se pueden meter sentados unas setenta personas
apretadas, porque la mayoría son críos, pero fuera hay una buena cantidad, lo
que nos hace pensar en construir algo más espacioso. Tendremos tiempo de decidir
y hacer. Por lo menos la gente está contenta y motivada y ya han comenzado a
hacer ladrillos de tierra, además de hacer un campo comunitario para sacar
fondos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario