Sábado
Hoy nos toca dividirnos. Jos va a estar con los jóvenes con los que
estuvimos ayer y predicarles un retino y yo iré a los pueblos, pues hay reunión
de los responsables de las diversas comunidades.
Dejo a
Jos en la catedral y me voy hacia Tikonko, nuestro pueblo de referencia. Y lo
primero que constato es que hay problemas de carburante, cosa que suele pasar de
vez en cuando. Tengo suficiente para ir y volver, pero el problema va a ser
después, ver cómo nos las arreglamos para encontrar gasoil.
La
reunión en el pueblo, muy bien. Nos ha costado empezar, pues eso de la
puntualidad no es su fuerte, pero luego lo han hecho muy bien. Había orden del
día y lo han respetado. Las intervenciones han sido ajustadas a lo tratado y se
ve que tienen costumbre de reunirse.
En el
momento que me han invitado a hablar he intervenido y les he sugerido que se
puede marcar la diferencia entre ser católico y los otros. Les he hecho ver que
todos en los diversos sitios rezamos y lo que nos tiene que diferenciar a
nosotros es que hagamos el bien a los otros y en cosas muy concretas, como son
las personas enfermas, los mayores… Les ha parecido bien la idea y me han
prometido que la próxima vez que nos reunamos traerán noticias concretas de lo
que piensan hacer en cada comunidad.
Hay
cuatro pueblos bien representados y alguno más que no llega a ser regular y en
total somos veinte personas. Creo que la proporción es buena. Hay varias mujeres
en el grupo, en particular me ha llamado la atención la presencia de la mujer
del jefe de la zona, con un dominio de la situación y sus ajustadas intervenciones que los demás
seguían con respeto.
Tuvimos
arroz y pescado para comer y seguimos trabajando hasta que se acabaron los
puntos del orden del día. Les sugerí la próxima reunión antes del miércoles de
ceniza y así lo haremos, viniendo cada comunidad con las cosas que han hecho
durante el mes y lo que se proponen hacer en el mes siguiente.
En casa
me encuentro a Jos que ha pasado la mañana con una docena de jóvenes del grupo
don Bosco y Peter, salesiano que ha venido desde la capital para estar con el
grupo de jóvenes mañana en la misa.
Ayer
vino la luz por la noche, cuando íbamos a apagar el grupo electrógeno. Hubo luz
toda la noche. Me parece que es la primera vez que ocurre desde que estamos
aquí, pero pronto por la mañana se fue y ya no ha vuelto en todo el
día.
Las
obras de la traída de agua del pozo continúan a la vez que se sigue haciendo el
soporte del depósito. Pensamos que para finales de mes podamos tener agua
independiente de nuestro vecino y dejar así de importunarle, pues es él quien
hasta ahora nos da el agua de su depósito, que es pequeño para compartir con
nosotros.
Seguimos sin conexión a internet, pero por lo menos hago la crónica y
cuando se pueda se enviará.
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