Es
miércoles y las actividades se siguen. Hoy vienen a trabajar a la granja los del pueblo de Nyargorhun y Donald los va a buscar con el vehículo. Cuando les voy a
saludar, me doy cuenta de que son un grupo de chavales, algunos críos, muy
jóvenes. Me abstengo de sacarles fotos, pues me parece mejor no tener imágenes
de niños trabajando así. Pero mi sorpresa es cuando pregunto a Daniel, uno de
los adultos que han venido con ellos, por qué han sido hoy niños tan jóvenes los
que han venido, me hace saber que son todos escolares y que cada uno tiene su
terreno particular en el que están haciendo su trabajo agrícola y son ellos los
que han pedido venir y participar en el trabajo solidario que los adultos hacen.
Me parece un motivo muy bonito el que los chavales tan jóvenes quieran aportar
su contribución en la limpieza del terreno y espero que a ellos les toque
también alguna vez venir a participar en actividades recreativas en lo que hoy
están colaborando en desbrozar.
Las
actividades musicales previstas en casa se siguen según el horario, aunque con
retraso. Tengo un rato de encuentro con el obispo para comentarle las
actividades de los pueblos y los matrimonios que se preparan en particular,
donde nos anima a seguir con el trabajo y nos da las gracias por lo que
hacemos.
La misa y la mesa coronan el fin de la jornada de la mañana. Para la
comida siempre hay gente que se apunta, pues tanto hoy como ayer, aparecen
jóvenes del grupo misionero que están dispuestos a compartir mesa con
nosotros.
Por
la tarde vamos pronto a buscar a los trabajadores de la granja y a la vez
llevamos una cama y un colchón a un cura jubilado, el que nos va a hacer el
libro de oraciones en mende, pues la que tiene en su habitación es demasiado
grande y aparatosa para cambiarla de sitio y está encantado con lo que le
ofrecemos.
Las
actividades con los niños del orfanato se prosiguen, aunque un tanto
disminuidas, ya que algunos llegan con tanto retraso que se les invita a
quedarse en su sitio, pues se está convirtiendo en una costumbre. Esperemos que
mañana sean más puntuales.
Tanto por la mañana como por la tarde estamos sin luz. Hoy ha venido un
rato durante el día. El generador nos ayuda en los momentos que tenemos
necesidad, pero hay dificultades, pues el carburante escasea.
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