Después del desayuno, tenemos la misa como comienzo de la sesión y a
continuación la reunión en la que tratamos de ver los desafíos que se nos
presentan y a los que podemos y queremos responder los salesianos. Hoy ha sido
ver lo que se presenta. En otra reunión trataremos de escoger y decidir lo que
podemos hacer para dar respuesta a estos desafíos.
Tenemos una experiencia un tanto especial, pues visitamos el centro que
tenemos para huérfanos del ébola en Lungi. Hay una cincuentena de niños que
están a la espera de reintegrarse a sus familias, pues aunque sus padres hayan
muerto, siempre la familia extendida es un refugio para estos niños. Los hay de
edades variadas entre los cuatro y dieciocho años y forman un grupo compacto,
pues las actividades que desarrollan cada día les ayudan a vivir juntos y ser
solidarios unos con otros y a compartir.
El ambiente es bueno y alegre y las actividades musicales, la danza y los
cantos forman parte del programa diario del grupo, lo que les ayuda a abrirse a
los demás, a participar en las actividades y a abrirse al contacto con los demás
y llevar una vida social en la medida de sus posibilidades.
Tenemos un momento bastante especial, pues viene a visitarlos el
embajador de Alemania. No es la primera vez que lo hace, pues uno de los
salesianos que trabaja con ellos es de esta nacionalidad y ha conseguido que la
embajada nos apoye en el trabajo que hacemos con estos muchachos y hoy, nada más
bajar del avión, pues Lungi es el aeropuerto del país, se ha desplazado para
hacer la visita antes de entrar en Freetown, cosa que se hace a través de un
ferry y que lleva su tiempo.
En
la visita que hace puede ver las diferentes actividades que los niños llevan a
cabo, desde juegos y destrezas hasta cantos y danzas al ritmo del tantán, así
como un encuentro con ellos en el que hay preguntas y respuestas por parte del
embajador y de los niños.
El ambiente es distendido, el embajador se muestra muy cercano. Ha venido
con su mujer y se lo hace saber a los niños y está un rato sentado en círculo
con ellos mientras se hacen preguntas y se interpretan cantos.
Esto nos ha retrasado un tanto en el trabajo y, como es tarde, nos
quedamos a dormir en Lungi, pues es un tanto aventurado viajar por la
noche.
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