Seguimos el horario del día, la oración, el trabajo; hoy en vez de ir a la finca, hemos estado limpiando arroz para tenerlo preparado para la cocina de la semana.
Mi profe no ha venido. Ya me había dicho que si estaba muy cansado que no se presentaría y le dije que lo hiciera con toda tranquilidad, pues el viaje al pueblo es algo que cuesta mucho a cusa de la mala carretera si asfaltar y llena de baches. Le he dedicado tiempo a estudiar lo que me había dejado y una gramática que trato de ir aprendiendo.
La misa y la mesa han estado concurridas, pues éramos más de una quincena y las actividades de la tarde también se han llevado a cabo, en particular con los niños del orfanato.
Durante la noche hemos tenido un rato la luz, pero luego se fue y acabamos encendiendo el grupo. Ahora estoy escribiendo con la batería del ordenador y a la espera de si la luz viene poder enviar unos correos con noticias.
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