Por
la mañana después de las oraciones y el desayuno hay sesión de música para los
interesados que vienen del movimiento de jóvenes misioneros y Donald lleva la
dirección. En la tarde las actividades con los niños del orfanato nos ocupan el
tiempo.
Vuelve Antonio y cuenta su experiencia en la parroquia del padre Pepe,
donde hay bastantes casas en cuarentena por problemas de ébola y donde la
necesidad de agua en algunos pueblos en particular se hace muy patente.
Esperemos que los sitios que ha marcado, sean sin tardar un punto de agua
abundante y que la gente se vea aligerada en su labor de encontrar agua
potable.
Pepe está dando la bendición... Y todos son musulmanes, pero lo aceptan con alegría, ya que es Pepe quien se ha ocupado de ellos durante la cuarentena... |
Seguimos sin luz y con problemas para encender el grupo, pues no hay
gasolina en la gasolinera y cuando la hay, se forman las colas correspondientes
que te hacen esperar una cantidad de tiempo increíble.
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