Vistas de página en total

miércoles, 10 de febrero de 2016

10 de Febrero de 2016

Miércoles

El miércoles de ceniza comienza en la capilla y con la oración comunitaria. Después cada uno se dispersa por donde tiene cometidos que hacer. Joseph dice la misa en casa donde al principio no hay mucha gente, pero al final hay un grupo nutrido, muy considerable. Después tiene la ceniza en varias escuelas y un total de más de un millar de alumnos y por la tarde sigue con la misma función. Le acompaña Samuel y le ayuda en algunos momentos.
Yo voy por la mañana a Mattru, donde además de la gente que viene hoy se suman los alumnos de la escuela, lo que hace que estemos bien llenos. Después de la misa tenemos un rato de reunión con los que están presentes y nos proponemos renovar el consejo. Le daremos tiempo, pero vendrá, pues hay cosas que deben cambiar, la comunicación entre nosotros en particular. Luego voy a una casa donde una señora ha vuelto del hospital. Se ve la gravedad por el aspecto que tiene. Rezamos y pedimos a los que nos acompañan que sigamos rezando por ella.
Por la tarde voy a tres pueblos y la imposición de la ceniza nos indica los tres temas en los que debemos trabajar y a lo que invito a los que han venido: rezar más en casa a solas y con la familia y en la iglesia participando en la oración común. Ayunar no tanto no comer cuanto no beber, pues hay pueblos en los que algunos beben más de lo necesario. También insisto en el fumar como algo que merece la pena intentar dejarlo. Y la limosna tanto particular como organizada por la comunidad y en especial la ayuda a personas que puedan estar necesitadas a nuestro alrededor.

La experiencia es buena y agradable y el deseo de conversión creo que está presente en nosotros al inicio de la cuaresma. Esperemos que con la ayuda de Dios y nuestra colaboración lleguemos a convertirnos a Él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario