Sigue siendo numerosa la gente que viene a la misa y seguimos animando a
los que vienen a traer a otros con ellos. Después de misa hablo un poco con los
que tienen entre manos el libro de oraciones en mende y me dan buenas
esperanzas, pues están trabajando en el tema.
Llevo el coche al mecánico para el cambio de aceite y tarda todo lo que
sea posible y más, lo que me hace llegar tarde a los pueblos. Hoy he ido a
Towama y he estado un buen rato con la pareja que se prepara para arreglar su matrimonio en
pascua. Les he dado los papeles que tienen que rellenar y al mismo tiempo hemos
rezado juntos pidiendo la ayuda de Dios.
Joseph ha venido a media tarde y ha traído el otro coche, con lo que
ahora estamos más holgados. Pero lo importante es su presencia y el sentirnos
comunidad y tratar de vivir esta realidad que hasta ahora hemos echado en falta.
Estamos contentos de su venida y hablamos de muchas cosas, aunque la más
perentoria ahora mismo es tratar de dar sitio a los paquetes que tenemos
amontonados en la planta baja.
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