Seguimos con el tiempo fresco y la ducha que me hace
estremecerme, pero es agradable experimentar el frescor unos días, ya que
durante todo el año esto no lo tenemos.
Hoy tenemos luz y hemos podido hacer el aseo y rezar
con comodidad. En la iglesia hay exposición del Santísimo y poco a poco van
viniendo los que se apuntan para la oración de la mañana con el libro del
oficio.
Christopher se ha ido a la reunión de ecónomos en
Lungi y Joseph y yo tenemos un buen rato de reunión-encuentro en el que ponemos
en común muchas cosas que teníamos pendientes. Ha sido algo positivo y
esperanzador.
Me doy una vuelta por el mercado y busco un adaptador
para el ordenador. He pasado por media docena de tiendas y me han ofrecido
media docena de precios, lo que me dice que puedo regatear lo que quiera.
Por la tarde preparo cosas para el encuentro del fin
de semana, hablo con el mecánico sobre la situación del camión y lo que queda
por arreglar, busco al carpintero pero no le encuentro y estoy un rato reunido
con un grupo aquí en casa.
Seguimos sin luz y sin conexión.
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