Como hace fresco he dormido bien y sin sudar, que es
lo bueno. Me levanto en forma y el agua de la ducha me despierta más aún.
En la oración van viniendo algunos más para la
adoración y los laudes. Luego voy a misa a la otra parroquia. Hay buen número
de gente y rezamos por la unidad de los cristianos en la semana dedicada a
ello.
Paso la mañana al ordenador y a comunicarme con unos y
con otros. Por lo menos ya sé que el provincial que pensaba venir no lo hará
por ahora. El obispo a quien queremos visitar está en reuniones en la capital y
otros a quienes quiero contactar por teléfono, no hay manera, hoy no hay
cobertura.
Después de la siesta voy a ver al mecánico. Han
desmontado la caja de cambios y como estoy allí, empiezan el trabajo de rehacer
lo que no funcionaba.
La novena a don Bosco sigue tan animada y con los
mismos de ayer, la mayoría jóvenes del grupo de animadores del oratorio y
algunos adultos. Después rezamos el rosario, la cena a media luz y luego con el
generador nos podemos ver y cargar las baterías. La conexión sigue muy débil.
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