Sin luz, para variar. Voy a rezar a
Towama. Se ha pasado la noche lloviendo y lo sigue haciendo por la mañana. Les
animo a los que han venido a misa, pues no suele ser normal que vengan cuando
llueve.
Después de desayunar me pongo en
camino hacia Lungi donde por la tarde recibiré a Carlos, el cooperante que
viene unos días a ayudarnos.
El camino es largo, pero sin ningún
percance llego a Lungi, aunque cansado y con ganas de dormir. Me echo una
siesta antes de que vengan a comer y me entono. Después de comer leo y preparo
cosas, a la vez que descargamos el vehículo. He traído dos sacos de gari y un
paquete de atún de lo que nos quedaba en reserva que lo aprecian en Lungi.
Empleo la tarde en organizarme, leer
y llamar a unos y otros. Espero que mañana las cosas estén claras a la hora de
plantar moringas.
Esperamos a Carlos en el aeropuerto y
tarda y tarda… Momento que aprovecho para hablar con Paul que me ha
acompañado… No han venido las maletas…
No es la primera vez que pasa, cuando se viene por Ansterdam no hay mucho
tiempo para cambiar las maletas de avión y a veces no llegan. Nos han dicho que
el viernes estarán en destino y así llegamos a casa y Carlos cena mientras
charlamos y cambiamos impresiones sobre el trabajo a realizar en estos días.
Carlos está cansado y yo también del
viaje y los dos nos retiramos a descansar, pero antes dejo la cosa por escrito
para que conste que cada día pongo unas letras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario