Nos levantamos sin luz. Desayuno y voy a rezar un buen rato a la iglesia antes de que comiencen a llegar los primeros parroquianos. El catequista no está presente y se turnan para hacer sus veces, lo que hacen con buena voluntad y sin mucho acierto.
Antes de la primera misa hay un grupito que reza el rosario y da buen ambiente. Lo mismo pasa en la segunda, que hoy hay tiempo, ya que la primera no ha sido larga.
En la homilía insisto en la lectura y cercanía de la Palabra de Dios y me apoyo en el comentario que de ello hace el papa, animando a unos y otros a tener cerca la Palabra, incluso a través de la aplicación del teléfono.
Después de misa me siento cansado. He sudado lo que he querido. Hace calor y se nota. He tenido tiempo de cambiarme después de la primera misa y lo mismo he hecho después de la segunda, la ropa estaba empapada. Ha llegado el calor y hay un poco más de humedad y se nota y se suda fácilmente.
Luis ha ido a buscar colmenas, pero se ha dado un buen paseo y no ha encontrado nada abordable, pues un enjambre está a más de diez metros de altura y los otros por estar muy bajos habían sido ya catados.
Me doy una vuelta por la finca donde están haciendo el pozo industrial y van avanzando con despacio y después con Luis nos damos una vuelta por la ciudad para que conozca alguno de los sitios que aún no ha visitado.
Estamos todo el día sin luz y el calor se hace notar por lo que la poner el generador por la noche hay una sensación de alivio que se agradece.
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