Nos levantamos sin luz y con el problema de no haber dormido a cuenta del calor, pero aunque esto es verdad, no me puedo quejar, porque he conocido cosas peores que lo que ahora estamos viviendo aquí.
Para la misa y la oración tenemos el generador y preside la misa Damián, el maestro de novicios, que nos anima a rezar a Dios siguiendo su enseñanza.
Desayunamos y esperamos un rato hasta que viene Andreas con otra gente que vienen a ver le proyecto, gente que nos financia, otros que colaboran y con ellos nos pasamos la mañana en la finca viendo las moringas y aprendiendo cosas de ellos cómo cultivar, recolectar, procesar y empaquetar el producto. Hay una persona que ha vendido que es un técnico y sabe cantidad de cosas al respecto y es bueno escuchar lo que nos dice y además la manera como lo dice es muy familiar y amena.
A la hora de la comida llegan Lorenzo, un español que anda por aquí con varios proyectos y que también quiere ayudarnos y lo hace con Clara, la arquitecto y el chófer, además de alguien que es de una ong de energía solar que también nos ayuda.
Después de comer me echo un rato la siesta, pues el no dormir durante la noche me hace sentir el cansancio. Otros van a la finca a seguir viendo aspectos de la siembra y cosecha de diferentes plantas y frutales.
Cuando vuelven nos vamos a ver un pueblo en el que hay alguien que ha preparado un buen vivero de diversos frutales, además de la moringa y les agrada el ambiente y las reacciones de la gente, además de ver lo interesante que es ver de cerca la realidad de los pueblos y lo que viven.
Volvemos a Bo y unos van al hotel y otros a tomar un refresco, yo me vuelvo a casa y después de una buena ducha comenzamos a cenar, más tarde llegan los otros y cenan mientras los demás conversamos. Tengo la oportunidad de hablar con Clara, la arquitecto que es española y que vive aquí en el país desde hace unos cuantos años. Me agrada la actitud que tiene abierta y de escuchar lo que se le sugiere, además de lo implicada que está en muchas actividades sociales desde las clases al trabajo en la parroquia y en la escuela.
El personal está cansado y se retira hacia sus cuarteles y tengo tiempo de escribir mientras se va haciendo la hora para apagar el generador y empezar el calor y el sudor… Esperemos que no sea mucho y se pueda dormir.
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