Amanecemos con luz que ha habido con cortes durante la noche y llegamos hasta las seis. Después el generador se encarga de asegurar lo que falta de tiempo hasta que acabe la misa.
Me voy con Luis a la finca y luego se va a Tikonko donde logra meter un enjambre en una colmena y está encantado. Yo leo un rato y me doy una vuelta por la finca para ver lo que van haciendo, en particular la limpieza de la zona inundable donde pensamos plantar arroz.
De vuelta a casa compartiendo la moto que nos trae con Luis, tenemos conversación animada de lo que se hará por la tarde y de lo de las abejas en la colmena.
Comida ligera y una buena siesta que me dejan nuevo para emprender la tarde y las reuniones, donde los maestros no están presentes y me lo tomo con calma y luego con las parejas, volvemos a una situación un poco de rutina que les digo que no sirve venir a la reunión, sino que hay que traer algo positivo para compartir. Además hay el tema de los que se quieren casar y les pido que tengan padrinos que les sigan y estén con ellos, cosa que no tienen demasiada costumbre y les cuesta llegar a comprometerse, pero creo que acabaremos saliendo del paso.
En Tikonko la gente va llegando y un poco con retraso comenzamos la reunión en la que muchos dan las gracias por mi presencia y la ayuda que como guía les estoy dando y aprovecho lo que me dicen para pedirles que sean regulares y que se den cuenta de que lo que tenemos entre manos es cambiar nuestra vida y la vida de muchas otras personas que nos están viendo actuar.
Acabamos la reunión, tengo la impresión que hay esperanza de que alguna cosa vaya cambiando y con el tiempo veremos los resultados, pues también les he hablado de cultivar la tierra, poner compost, plantar árboles…
En casa, con el generador, cenamos, veo la tele, leo las noticias hago la crónica y me preparo para dormir sudando, pues el calor se deja sentir.
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