Tenemos la oración con luz y la gente que viene a rezar no es mucha. El día está nublado y la sensación es de calor, a pesar de la falta de sol, y es que la humedad también aumenta la sensación de calor.
Después del desayuno llevo a Luis a la finca y me entero de que nos visitan los médicos y Lorenzo viene junto con ellos, cosa que hacen al final de la mañana.
En cuanto llegan vamos a ver a un maestro a un pueblo y el médico me dice que tiene problemas de corazón y que hace falta un cardiograma. Habrá que ver donde se le puede hacer, pues sin eso no se le puede medicar. Esto ha sido en Balei. Nos hemos parado en la iglesia de Nagoyon y en Tikonko recogemos a Luis que ha ido a ver sitios donde hay enjambres.
Nos paramos un momento en la finca donde siguen con los problemas del nuevo pozo y vemos el campo de las moringas que a cuenta de la humedad del ambiente, tienen mucha mejor vista.
En casa abrimos la caja en la que ha venido la estatua que nos han traído y es una virguería la forma en que la han empaquetado. Es una estatua de escayola, pero muy bonita en su ejecución cuidada y detallista. Sacamos las fotos de rigor y se las enviamos al donante, que responde a vuelta de correo dando las gracias.
Después de comer estamos un momento de sobremesa y emprenden el camino de regreso porque el vehículo debe transportar a los otros médicos a su residencia. También Lorenzo emprende camino y nos promete venir la semana que viene.
Me llama el obispo, pues le había llamado pero el teléfono estaba bloqueado y le llevo al estatua, que recibe con alegría y la pone a buen recaudo esperando la construcción de la gruta.
Voy al viacrucis a Towama, hay una cincuentena, luego a Mattru, donde ni siquiera se han reunido y voy a Tikonko a buscar a Luis que ha buscado enjambres, pero esta tarde no ha habido suerte.
Cansado del ajetreo del día y satisfecho de lo vivido, dando gracias a Dios por los que han venido y por la amistad compartida.
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