Vistas de página en total

martes, 29 de abril de 2014

29 de Abril de 2014

Martes

Durante la noche ha vuelto a llover y el ambiente es fresco, que da gusto. Voy a ver a los que trabajan en el pozo y están desde muy temprano, pero hoy les ha salido piedra y necesitarán compresor para romperla. Por lo menos han hecho casi nueve metros a mano.
        Por la mañana Jos hace el cambio de aceite del vehículo y también le pilla un chaparrón en pleno trabajo. Yo paso la mañana estudiando, leyendo; también voy a cambiar dinero, aquí se cambia todavía a la antigua usanza; aunque hay bancos, se usan bastante poco para lo de los cambios y tienes en la calle grupos de personas que esperan los clientes que traen dinero de fuera para cambiarlo por los leones del país. 
      Después del chaparrón me viene a ver la monja para comentarme lo del compresor. Le digo que cuanto antes tengan la máquina, antes acabarán el trabajo, cosa que desea con ardor. Por eso se decide a contratar el compresor mañana mejor que pasado.  Esperemos que sea posible.
       Después tengo reunión con las parejas. El camino está muy bueno, pues la lluvia ha hecho que no haya polvo y se puede circular sin problemas. Hoy hay alguno más. Pero los hombres vuelven del campo tan cansados que sentarse y caerse de sueño es casi lo mismo. Es lo normal, pues las lluvias se acercan y los campesinos preparan los campos para sembrar y eso se hace a mano. Aquí no tienen animales para ayudarles en el campo y son ellos con su esfuerzo los que llevan el peso del trabajo.
         Por lo menos tratamos de estar un rato en conversación agradable y todos reconocen que cuando hemos leído el evangelio del día y habla de nacer de nuevo, que la experiencia que ellos están viviendo es un nuevo nacer. Yo les animo a que la vivan en profundidad y que sean capaces de transmitirla a otras parejas, que compartir es importante para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario