Sábado
Jos va a participar en la peregrinación y le llevo a la catedral; yo paso la mañana en reposo con lo del lumbago y leyendo y preparando cosas de la lengua.
Por la tarde voy a la reunión con las parejas y Jos aún no ha vuelto de la peregrinación. En el pueblo encuentro a la gente, pero al final sólo hay tres parejas, pues uno ha ido a buscar medicinas para la otra que está acatarrada.
Al menos los que estábamos hemos tratado de compartir lo que ha pasado durante la semana y el personal sigue contento y animado en la labor, pues ven que les ayuda y es una cosa muy positiva para ellos.
Ayer durante la noche nos llovió un poquito. Hoy entre las siete y las nueve nos ha jarreado bien y largamente. Estamos en el principio de las lluvias… O por lo menos se anuncian.
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