Mañanita de barrer alas y cadáveres, algunos sitios hemos barrido tres y cuatro veces antes de que quede limpio. Las hormigas también están dispuestas a venir a buscar lo que queda de las termitas.
Nos llaman de la capital que vienen a visitarnos. Nos preparamos para la visita y tratamos de acogerles lo mejor que podemos. Viene Uba con otros dos salesianos de Lungi, Paul y Sergej, que tienen sus tareas que hacer por aquí. Les recibimos encantados. Después de comer vamos a visitar los nuevos pueblos que el obispado nos ofrece para ver donde están y lo que son, un primer reconocimiento.
También hoy por la mañana me ha traído Moran, un médico americano que reside aquí desde hace mucho, un método de lengua mende. Está en un medio digital y tengo que verlo en el ordenador, pero para mí es una grande alegría el tener algo que pueda ver y leer, cosa que no había encontrado hasta ahora.
Por la noche, con la luz del grupo vuelven de nuevo las termitas, pero esta tarde son las gordas y tienen mucho más problema para pasar por los pequeños huecos por los que pasaban las otras. Muchas están esperando fuera, pero aún otras muchas logran entrar en casa. Mañana nos espera barrer de nuevo termitas.
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