Vistas de página en total

viernes, 11 de mayo de 2018

11 de Mayo de 2018

Viernes


Me levanto como los otros días y hoy también sin luz. Joseph y Christopher se van a la capital y se han levantado temprano para llegar pronto. Voy a decir la misa a Madonna y aquí viene otro cura.

Cuando vuelvo de la misa hay un grupo que aún está por aquí después de la misa entre ellos mi profe de lengua que me pide que le enseñe castellano y nos pasamos un rato leyendo aunque la verdad es que le cuesta leer y por supuesto que no entiende lo que lee. Cuando se cansa nos despedimos hasta la próxima.

Estoy solo y salgo a los pueblos, así que voy con cemento y clavos para los albañiles que hoy no trabajan porque son musulmanes. Los otros han metido la arena que hacía falta y veremos mañana lo que se hace.

Cuando estoy de camino me llama Andreas que viene y le invito a que nos encontremos y en el viaje podemos hablar, cosa que hacemos y a la vuelta nos pasamos por la finca y la recorremos en los límites. Estamos a punto de comenzar la plantación de moringa y aún quedan varias cosas por hacer.

Volvemos a Bo y visitamos al mecánico donde está el tractor esperando un apero para trabajar en la granja. Dejo allí el vehículo para que le pongan el panel de las luces traseras y con Andreas visitamos el pozo de la cárcel y luego al señor que prepara la moringa que la tiene en semillero y hay unos cuantos miles de plantas preparadas.

Venimos a casa, comemos y nos ponemos a trabajar, cosa nada fácil el programar actividades, en especial cuando tienes que combinar elementos difíciles de poner juntos, pero acabamos intentando llegar a un entendimiento. A mí no me queda tiempo material para encargarme de limpiezas en la finca y veremos a ver quien lo puede hacer. Sí me da tiempo de intentar plantar la moringa antes de viajar para la propaganda de las misiones y eso tataré de hacer.

Me está pidiendo que me quede para ver de reunirnos cuando los otros regresen, aparecen de forma inesperada y nos reunimos un rato, intentamos dar trabajo a unos y otros y acabamos a tiempo para salir hacia los pueblos. Hoy tengo especial interés de ir a los pueblos porque voy a uno que no suelo ser frecuente y además llevo al chófer del camión para que vea de donde queremos traer madera.

Mohamed, así se llama mi amigo el chofer, está interesado en ver el estado del camino que ha de recorrer con el camión y le llevo contento. El tiempo empieza a oscurecerse y esperamos una abundante lluvia que acaba cayendo muy desigualmente repartida. Y como detalle concreto, nuestro viaje acaba antes de llegar a un pueblo que se llama Mokumba. El viento que precede a la lluvia ha cruzado un árbol de considerable tamaño en el camino y no hay forma de pasar, así que media vuelta… y suerte que el árbol estaba en el camino de ida, que si está en el de vuelta, a lo mejor nos toca dormir en el camino, porque muy pocos se aventuran a transitar por la noche parajes no muy concurridos.

En el pueblo siguiente no están preparados para rezar y me dicen que hoy no lo harán a no ser que pare la lluvia y como tengo la impresión de que va a durar, pues nos volvemos para casa antes de que sea muy tarde.

He visto bastantes ramas de palmera en el camino, pero por suerte ninguna nos ha impedido pasar y hemos llegado a casa con lluvia desigualmente repartida en el camino y un cierto cansancio porque hoy no ha habido siesta y la hemos sustituido por trabajo. Espero que la lluvia refresque el ambiente y nos permita dormir tranquilamente un sueño reparador.


No hay comentarios:

Publicar un comentario