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domingo, 6 de mayo de 2018

6 de Mayo de 2018

Domingo


Paso el día fuera… Me levanto temprano y antes de las seis ya estoy en Nagoyon para la misa y para preparar el trabajo de los albañiles y la colaboración de la comunidad. Hoy no hay mucha gente en la misa en los pueblos. Hay veces que las cosas salen así. En Nagoyon un cuarto de los que suelen estar hoy no han venido. En Tikonko las cosas son parecidas y lo mismo pasa en Towama. El evangelio nos habla de amarnos y les pregunto si les amo y si me aman y si nos amamos. Variadas respuestas en los diferentes pueblos. En general reconocen que estoy presente y cercano pero lo que yo me pregunto es cómo hacer para que se sientan amados, el reto de Don Bosco para nosotros salesianos.

Tanto en Nagoyon como en Towama estamos construyendo y en ello estamos implicados todos, por lo que a todos animo a colaborar en la ejecución de los trabajos que se realizan en cada sitio. La colaboración local es fundamental para hacer que la gente sienta las cosas como suyas.

Vuelvo a casa más tarde de la una. Me tomo el correspondiente plato de arroz, hoy le he puesto salsa de tomate que tengo en lata, pues la salsa local estaba muy picante. Después de un rato de siesta en el que he tenido la sensación de descansar bien, me levanto y recibo a Daniel que ha venido a hacer recados. Le ofrezco el plato de arroz que yo también he comido y me lo agradece, pues tenía hambre.

Voy a ver el trabajo de los poceros en la cárcel y luego a comprar unos listones para los albañiles y por suerte encuentro una serrería que está abierta. En el camino a los pueblos rezamos el rosario en lengua local, para algo estamos en el mes de mayo. En Nagoyon los albañiles han terminado el trabajo por hoy. Hay unas cuantas cosas que corregir, pero no me puedo quejar, creo que ponen interés en lo que hacen. Les he llevado la comida para la semana y el dinero para comprar los condimentos.

A la tarde rezamos el rosario con unos pocos, pues otros han ido con la estatua de la Virgen a rezar a otro pueblo que no tienen carretera.

Y la vuelta a casa la aprovecho para traer al fontanero que hoy ha ido a la finca y ha reunido leña para le fuego además de plantar cacahuetes.

En casa con la luz del generador y sin conexión.


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