Ha llovido bastante por la noche y lo sigue haciendo por la mañana. Voy a
decir la misa en la parroquia y se nota que hay menos gente a causa de la
lluvia. Al final de la misa sigue lloviendo, pero ya la cosa se va calmando. Hay
ambiente fresco y agrada el que no sudas.
Estudio un
rato después del desayuno y a continuación salgo al banco y a hacer algunas
compras. Hay mucho movimiento y se nota que lo del éboa se ha dado por
terminado. Antes de comer todavía tengo tiempo de dedicarle otro rato a los
verbos y hoy tenemos lentejas que el coci sabe preparar con bastante buen
gusto.
Como cada
miércoles por la tarde, voy a decir misa a los universitarios. Hay un grupito no
tan numeroso como otras veces, y creo que los jaleos que ha habido la semana
pasada en el campus se hacen notar. Habrá que dar tiempo para que llegue de
nuevo la normalidad.
Después de las oraciones de la tarde y la cena, Stephen viene de nuevo a
encontrarse conmigo para trabajar juntos en la lectura del catecismo que tiene.
Veo que le agrada el encuentro y lo ve positivo. Yo también me alegro de ver
cómo disfruta y el interés que tiene en aprender. Ha habido unas cuantas
palabras que ha tenido que buscar en el diccionario y como que le sorprende que
yo sepa tantas palabras que él tiene que consultar.
Tenemos luz, pero no hay conexión a internet. Hago la crónica esperando a
ver si por casualidad… Pero creo que habrá que esperar a ver si mañana tenemos
más suerte…Hoy he hecho una colada, ropa de dos días, y es que como ha llovido
no he sudado para empapar tantas camisetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario