Vistas de página en total

jueves, 10 de diciembre de 2015

10 de Diciembre de 2015

Jueves

Después de la misa y el desayuno, viendo la situación de cada uno, Samuel se queda en casa y trata de hacer algunas cosas que tiene pendientes y yo acompaño a Coco a Gondama, la escuela que nos queda por visitar. Vamos en coche para evitar el polvo que es lo que nos tiene un poco acatarrados a todos.
        El camino hacia Gondama es de bastante buen asfalto, lo que no nos crea mucho problema, si no es en los tramos en los que no hay asfalto y sí mucho polvo.
      A nuestra llegada al cuartel nos acogen amablemente, nos presentan a las autoridades y finalmente estamos con un sargento que es también catequista y se encarga de la dirección de la escuela del cuartel. Es una persona agradable y atenta que ya conozco de otras veces y que es el alma de la escuela, pues es él con su entusiasmo quien hace que las cosas funcionen y que además funcionen bien.
      Para empezar nos damos una vuelta por el interior del cuartel donde la tropa está haciendo ejercicios, pues tienen un encuentro el sábado y se están entrenando. A ritmo de tambores recorremos los diversos sitios y vemos las instalaciones, en particular las de la escuela y me llama la atención que los edificios nuevos para la escuela que ya había visto iniciados el año pasado, siguen en la misma situación… La ong que les apoyaba ha desaparecido y ha dejado el trabajo empantanado y  no saben qué hacer… Es una de las experiencias defraudantes de muchas ong que no son serias o que por diversos motivos, dejan el trabajo asignado sin concluir.
      Tienen buen número de alumnos, (cerca de trescientos) y se las apañan como pueden para acomodarlos para la clase entre el edificio del antiguo chiringuito del bar que se ha acomodado para la clase de tres cursos y la antigua mezquita que está adaptada para los otros tres. Además tienen más de un ciento en preescolar, lo que hace que el efectivo sea numeroso en la escuela. También, según nos indica el profesor, los buenos resultados hacen que de otras escuelas busquen venir a una donde impera la seriedad en las clases y en cumplir los horarios.
       La entrevista con el profe-sargento, nos lleva casi dos horas y en ella tenemos muchos puntos de información y estadísticas. Es una persona organizada y sabe lo que se trae entre manos, cosa que aligera bastante el trabajo. Tenemos todos los datos que le hemos preguntado y está disponible para más si es necesario.
        Samuel ha ido de compras, pero ya ha vuelto para cuando nosotros llegamos; comemos un poco antes de la una y después nos echamos un rato la siesta pues todo el mundo está cansado.
        Coco sigue preparando cosas, pues piensa viajar el fin de semana hacia el sur, donde sueña en realizar algo como lo que ha hecho hasta ahora en el norte del país, si es que se encuentra en forma y el catarro se lo permite.
         Samuel y yo vamos a Mattru. Yo visito a enfermos y mayores y rezo con ellos, mientras Samuel espera pacientemente en el vehículo a la entrada de la iglesia a los críos que nunca llegan y cuando me presento después de haber saludado a los mayores del pueblo, emprendemos la vuelta a casa. Hay poca gente en el pueblo y hay muchos que no han regresado  de sus granjas.

          En casa, cenamos, rezamos y luego tratamos de conectarnos a Internet para recibir y enviar noticias y estar al día en lo que pasa en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario