Vistas de página en total

martes, 15 de diciembre de 2015

15 de Diciembre de 2015

Martes

Después de la misa en la parroquia, hoy es nuestro turno de visitar la casa en la que vamos a vivir. Los que ayer vinieron como visitantes hoy nos acogen como anfitriones y el más joven nos lleva por las diferentes dependencias, pues el otro se mueve difícilmente.
       Encontramos una casa grande y espaciosa, de dos pisos y con habitaciones enormemente grandes. Para nosotros es una cosa muy buena, pues hasta ahora hemos estado siempre con poco sitio, pero el inconveniente que tenemos es que la casa está bastante deteriorada. Habrá que pensar en una renovación grande, empezando por la pintura y siguiendo por la reparación de muchas de las dependencias, pero estamos dispuestos, pues estaremos cerca de la gente y nos permitirá mucho más juego a la hora de servir a los parroquianos.
       Después del desayuno, Coco se prepara para partir. Estoy un rato con él mientras recoge sus trastos y disfrutamos hablando del trabajo que juntos hemos realizado y de la amistad compartida. En el último minuto nos damos la mano y nos deseamos suerte, pues ahora empieza su trabajo de construcción de escuelas en el norte. Buen viaje y hasta que quieras volver de nuevo por aquí.
       Samuel va al banco a hacer alguna gestión y yo me pongo en contacto con el obispo con quien quiero comentar alguna cosa de los pueblos. Me recibe en su casa, pues ha tenido malaria y se le nota claramente que aún no está recuperado, pero me dedica el tiempo que necesito y está muy atento a lo que le pregunto y me contesta con mucha amabilidad.
      Entre las propuestas que le he presentado, he llevado un libro en inglés editado por los alemanes de ayuda a la Iglesia necesitada, que se hace en Navarra, que puede ser muy bueno para los críos de las escuelas y también le sugiero que se puede traducir en mende, la lengua local, cosa que le parece interesante y que parece tomar con empeño.
      Después de comer y echar un rato la siesta, recibo a Stephen, que viene a verme para el catecismo. La experiencia que ha tenido de leer un libro y comentarlo, le hace sentirse muy a gusto y el rato que estamos juntos le animo a que siga, a la vez que le hago ver que se pueden aprender muchas cosas sobre la Iglesia buscando en internet. Como han venido algunos jóvenes más, también les animamos a que se unan para leer el catecismo. Esperemos que la iniciativa cuaje.
         Ha venido el hermano pequeño de Samuel y se queda con nosotros. Por la tarde han ido a visitar a algún familiar que vive en la ciudad y vienen a la hora de cenar.

        Vista la experiencia de la casa, se me ha ocurrido recurrir a los que preparan el contendor, pues si tienen pintura, será una cosa muy interesante para nuestra nueva casa y me responden que harán lo que puedan, lo mismo que me prometen que enviarán frigorífico y lavadora, pues a los que vinieron ayer a venos les han gustado los que tenemos en casa y pensamos dejarlos para los que vienen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario