Hoy
nos hemos pasado un rato en la parroquia sin luz, pero al final ha vuelto. A lo
bueno se acostumbra uno rápido y ahora que se vaya la luz nos parece algo a lo
que no queremos habituarnos… Después de haber vivido tanto tiempo sin
luz.
Seguimos con el llevar y traer cosas de casa a la parroquia y de la
parroquia a casa. Espero largo rato a que venga el fontanero que al final
intenta seguir el trabajo que le quedó pendiente ayer y que no termina hoy, pues
hay algo que debe secar y darle tiempo.
Nos
ha invitado a comer el obispo. Ha tenido el detalle de invitar personalmente a
Samuel, pues como no es cura no debería participar… Pero se le nota que está muy
contento con nuestra presencia en la diócesis y se alegra cuando le damos la
noticia de que alguien de forma interina asumirá la parroquia en espera de que
se presente el párroco cuando se recupere de los problemas de salud que ha
tenido y que le hacen seguir en Liberia.
La
comida ha sido una cosa muy sencilla y el obispo se ha mostrado muy cercano
recibiendo a unos y otros a la sombra de un mango donde hemos comido y
compartido un rato agradable. Voy conociendo cada vez a más curas mientras que
ellos todos me conocen, pues soy el único blanco y eso para ellos no les
presenta problema, mientras que yo tengo la desventaja de ser uno para
conocerlos a todos y son más de treinta los que estaban presentes hoy en la
comida.
Cuando volvemos a casa nos está esperando el carpintero y me paso con él
un buen rato de la tarde mientras Samuel sigue con el transporte de cosas para
la parroquia y de la parroquia hacia aquí.
Estamos sin coci, pues se ha ido a una reunión familiar en su pueblo. Me
ha dicho que volverá el día 31. Esperemos que sea así, pues aquí la gente está
muy acostumbrada a decir una fecha y volver unos días más tarde. Me pasó cuando
volví de vacaciones que me presenté en un pueblo y no me esperaban. Cuando les
dije que les había dado la fecha al irme, me dijeron que ellos pensaban que iba
a tardar más tiempo en volver.
Leo la noticia de que se ha acabado el ébola en Guinea. Nos alegramos con
la nueva que no deja de ser muy positiva y que nos ayuda a todos a olvidar o
dejar atrás experiencias que no fueron fáciles y que marcan a mucha
gente.
Samuel ha
ido a ver un partido de fútbol en la tele y yo estoy escribiendo la crónica y
algunos correos y me voy pronto a la cama, pues el día ha sido largo y sin
siesta.
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