Nos levantamos con luz, que no es poco. La oración de la mañana la hacemos en la capilla con exposición del Santísimo. Presido la misa, pues Joseph tiene dos misas más durante el día, una con gente que hace un retiro y otra una boda. Les hablo de san Francisco Javier, de quien conocen muy poco y también les hago referencia a la patrona secundaria de las misiones, santa Teresita, la patrona de nuestra parroquia y con ello les invito a rezar por las misiones, como hacía Teresita y a anunciar el mensaje como hizo san Francisco.
Como hay luz hago limpieza y colada y después organizo lo que voy a hacer en los encuentros de la tarde, además de leer y estudiar hasta que llegan los de la boda y traen el ruido consigo.
Después de la siesta salgo para los pueblos y primero tengo reunión con los maestros, que hoy me van trayendo los formularios para la inscripción en el curso para maestros. Me doy cuenta de que en la carta que les he pedido de motivación, pocos han puesto el interés por los alumnos, lo que me hace pensar en motivarles más en este aspecto.
También he traído el ordenador conmigo y les paso muchas imágenes para que puedan ver plasmado lo que les digo de palabra y hacerles conscientes de que lo que les estoy diciendo no es algo que sueño, sino realidades que ya están funcionando en otros sitios en los que he estado anteriormente y les hago ver bien claro que lo mismo que he hecho en otros sitios, lo mismo pienso hacer aquí, y es pedir su colaboración en el trabajo que vayamos a hacer, pues quiero darles valor a ellos y tratarles como adultos, sin regalar las cosas que eso no es formativo. Parece que están convencidos de ello.
La reunión de las parejas no ha ido muy lejos hoy, pues además de haber pocas, hemos empleado el tiempo en pasar imágenes y hacer comentarios sobre lo que iban viendo y eso estaba pensado para los maestros; aunque pienso que también les ha venido bien ver cosas que no son sólo para los maestros, sino para alumnos y padres de los alumnos, bastantes de los cuales están también en este apartado.
Me cargan unos sacos con gari para traer a la ciudad y vengo al pueblo siguiente, donde hacemos catecismo. Por lo menos hay un grupo que están presentes y algunos más llegan con retraso. Leo el evangelio y les hago preguntas de forma que sea algo participativo, pero hay alguien que ha bebido y lo que quería ser algo participativo se convierte en un problema que corto cuando me doy cuenta de la situación del que habla.
En casa ya han cenado cuando llego y veo a Christian que está trabajando en el ordenador y luego viene Joseph a traerme las llaves del vehículo, pues él utilizará el que yo llevo a los pueblos mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario