Lunes
Amanecemos con luz y después de la oración voy a celebrar la misa en la otra parroquia. Van llegando casi al mismo tiempo que yo y al comienzo estamos una cuarentena, con algunos más de los que vienen tarde. Les animo a tener fe en Jesús que nos puede curar de cualquier problema que tengamos si se lo pedimos confiadamente.
En casa, después del desayuno y hacer los preparativos, comenzamos la reunión comunitaria en la que tratamos de poner cosas en claro con respecto a la finca que tenemos en Towama y lo que pensamos en construir. Nos acordamos de Don Rinaldi y le pedimos que nos ayude en el trabajo. Nos pasamos un buen rato con cada uno de los apartados, pero las cosas se van aclarando. Por lo menos queremos conocer el contorno y para ello trataremos de limpiar los bordes, tarea nada fácil, pero factible siempre que demos con las personas que están dispuestas a ello.
Además de esto, seguimos con otros temas, pero viendo que no podemos acabar hoy, decidimos que mañana seguiremos la sesión.
Me da tiempo de ir hasta el colegio de la uni y presentar los formularios de los maestros a los que vamos a matricular para seguir el curso. Me recibe el cura muy contento y me presenta a varios de los jefes que están reunidos.
Después de comer preparo lo que voy a utilizar mañana en la misa en Nagoyon y la reunión que tendré con los maestros y los padres, me doy una vuelta por el cuarto donde hacen las formas y veo que van adquiriendo una técnica bastante aceptable.
Tanto en la comida como en la cena nos hemos encontrado todos presentes y van saliendo cosas que nos van ayudando en la construcción de la comunidad que creo que es la tarea que tenemos este año para comenzar. Creo que será posible hacer algo positivo.
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