A cierta hora de
la noche la luz volvió. Aproveché para poner la lavadora. Hemos tenido luz toda
la noche y por la mañana hasta media mañana. El tiempo va aumentando y te
permite más actividades, aunque los insectos también vienen.
Hoy
celebramos la ascensión en un pueblo. Voy con Jos a Tikonko donde ha invitado a
la gente a venir a misa. Estamos una docena para empezar y media más al acabar.
En los otros pueblos no hemos insistido. Hay que dar tiempo al tiempo y preparar
las cosas a través del catecismo.
Por la tarde me voy al pueblo del catequista, Nyagorehun y, lo mismo que
ayer visité pueblos, lo mismo trato de hacer hoy, aunque con la pequeña
diferencia de que ayer había pista y se podía ir en coche, pero hoy se trata de
ir a pie, pues por aquí los pueblos están sin pista de acceso.
Hoy
me lleva el catequista a Youvyama(lo que aparece en el mapa es Yoviama) .
Caminamos veinticinco minutos desde su pueblo y pasamos dos cursos de agua, el
primero con maderas para pasar y el segundo a descalzarse tocan y pasar con agua
hasta la rodilla.
A lo largo
del sendero me voy encontrando con gente conocida del pueblo, que se sorprenden
de verme por allí. Por lo menos me saludan con entusiasmo y yo les respondo de
la misma forma. Luego el catequista me confirma que soy el primer cura que llega
a ese pueblo. La verdad es que no me anima mucho la idea, pues los de las sectas
ya tienen sus iglesias instaladas allí hace tiempo; pero me ayuda el ver que
muchas cosas se pueden hacer por ellos. No tienen agua, no tienen camino y un
grupo de niños va a la escuela a Barlei, lo que quiere decir que nos podemos
entender con facilidad, pues también hay un grupo de adultos que vienen a rezar
con nosotros.
En el pueblo nos reciben con amabilidad. Una señora me da las gracias y,
como no comprendo, luego me explican que acaba de llegar su hijo a ese pueblo y
que soy yo quien le he traído unos cuantos kilómetros en el vehículo.
Como
las nubes se van poniendo negras, decidimos volver cuanto antes no sea que nos
pille la lluvia en el camino. Hay camino de vuelta alternativo y le pido al
catequista que me lleve por el nuevo, así tendré para elegir la próxima vez que
vuelva.
La vuelta
es acelerada, pues las nubes se ponen cada vez más negras y se levanta el
viento, lo que anuncia la llegada inminente de la lluvia. Los campos sembrados
de mandioca es lo que predomina. Antes de acabar el sendero y llegar a la pista
por la que el coche puede circular, todavía atravesamos otro curso de agua en el
que toca descalzarse para pasar.
Mientras
caminamos le pregunto al catequista la situación de los pueblos que nos quedan
por visitar y viene a ser la misma o muy parecida, no tienen acceso más que a
pie y problemas de agua es la tónica general de todos.
En cuestión de
evangelización hay que tomarlo con calma y en cuestión de desarrollo, creo que
habrá que ir haciendo lo mismo y tratar de dar pasos cortos y bien seguros, de
forma que no repitamos errores precedentes. Y digo esto porque tengo la
sensación de que ha habido proyectos que se han realizado y en cuanto han
desaparecido los que los lideraban, la cosa se ha vuelto a como estaba antes,
así que habrá que estar atentos y dar lo que necesiten y pedir la colaboración
de todos.
Cuando
llegamos al pueblo del catequista se suelta a llover. Cae un buen chaparrón,
pero como conozco el camino a casa no me preocupa, decido esperar la hora de
rezar el rosario y, con el catequista, voy repitiendo una y otra vez oraciones y
cantos en mende.
En el
rosario estamos una veintena, casi todos adultos. Lo rezamos en casa de
Daniel y cuando acabamos salgo lo
antes posible para que no se me haga muy tarde en el camino.
Sigo
encontrando gente en el camino a quien ofrezco subir al coche y tengo la
sorpresa de que unos pocos kilómetros delante, la lluvia no ha caído y el camino
está seco. El chaparrón hoy ha sido muy local, aunque al llegar a casa también
el agua ha llegado y tenemos un buen chaparrón con truenos y aparato eléctrico
que creo nos ha puesto la luz fuera de combate, pues hoy no hemos tenido luz en
toda la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario