Seguimos con luz, pero sin conexión a internet, así que
no sabemos lo que pasa fuera. Samuel ha ido a rezar con los alumnos de la uni y
Joseph y yo estamos en la misa en casa. No hay carburante y el coche está en el
garaje, así que esperemos que la cosa se arregle.
Samuel va al hospital porque tiene paludismo y Joseph a
una reunión con el obispo. Estoy en casa viendo como trabajan unos y otros en
los diversos frentes. La cocinera tampoco ha venido, está enferma y ha ido al
hospital, así que comemos de latas.
Después de las tres aparece el coche que viene del
garaje y Joseph me lleva a buscar carburante al mercado negro y así puedo ir a
los pueblos, donde no hay mucha gente, pero por lo menos los que están vienen.
Es el momento que aprovechan para ir de viaje, pues no hay mucho que hacer en el
campo.
Vuelto a casa no hay ni luz ni conexión, pero luego
viene un rato y logro enviar mensajes y leer los periódicos, con lo que puedo
estar al día de lo que pasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario