He
dormido bien, pues la temperatura ha bajado un poco. Como ha llovido durante la
noche y no tengo vehículo, ni pienso en ir a pueblos, sino que me quedo en casa
donde hacemos la oración de la mañana en la iglesia, como cada jueves.
Después
de desayunar logro contactar con el pocero y me dice que ayer no lograron
acabar el transporte de los materiales y que lo van a continuar hoy. Me voy a
rezar a la iglesia y me paso la mañana salvo un rato que salí y me entretuve n
plantar algunos aguacates.
La
comida y la siesta y un rato de lluvia marcan el día que ha estado medio
nublado. Sigo rezando en la capilla y preparando homilías y lecturas en particular las de la
lengua local.
Vuelve
Chris y sigue con la preocupación por la salud de su padre. Rezamos en la
bendición y en la misa.
En
la misa de la tarde celebramos a san Antonio. Ha habido algunos que me han
escrito durante el día y les he agradecido el detalle de acordarse de mi
onomástica.
Seguimos
con los problemas de cobertura, pero al final logro hablar con el pocero que me
dice que han acabado el transporte de materiales. Cuando intento obtener
información más precisa el teléfono se corta y no hay manera de comunicarse de
nuevo.
Sigue
lloviendo de forma intermitente, pero con una cierta intensidad.
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