He
dormido bien y me levanto en forma y voy con tiempo a Nagoyon donde me
encuentro con los que trabajan con la motosierra y hablamos de su trabajo y
dificultades y peripecias. Les sugiero que tengo otras máquinas que a lo mejor
les sirven para piezas.
La
misa comienza a la hora y la asistencia es normal. Les hablo del compromiso que
tenemos que tener en el exterior de la iglesia. Venir a rezar está bien, pero
hay que hacer algo fuera que muestre que lo que hacemos dentro es verdadero.
Hablo después de la misa con las parejas y les hago ver que la asistencia a las
reuniones no es opcional y que si algunos no vienen es mejor que piensen en
dejarla… Creo que no se esperaban la propuesta y pensarán qué hacer.
Hay
gente que se apunta a viajar en el vehículo y en Tikonko las cosas están un
poco a medias, pues ha habido fiestas de esas que hacen por los muertos y que
duran toda la noche, pero al final hay un cierto número de presencias y les
digo lo mismo que en el anterior, es fuera donde tenemos que mostrar lo que
vivimos dentro de la iglesia. Por lo menos puedo hacer referencia al trabajo
que algunos han comenzado alrededor de la iglesia y del que están orgullosos.
En
Towama están presentes un rato antes de la celebración y hoy leemos el evangelio
y la primera lectura en lengua local, además del inglés de cada vez, para
destacar el domingo de pentecostés. Y en la homilía vuelvo a insistir en el
mismo tema, que tenemos que enseñar fuera lo que vivimos dentro. Por lo menos
en la oración de los fieles he podido escuchar intenciones que van en la línea
de la que les he hablado en la homilía.
Ha
llovido un poco y cuando salimos sigue goteando. Algunos vienen conmigo en el
vehículo y al llegar a Bo la lluvia ha cesado y hace sol. Las ofrendas que han
presentado en Towama son abundantes, algo que en los otros pueblos no aparece
todavía.
Un
plato de arroz bastante picante y un trozo de carne bien preparada me sirven de
comida antes de echarme la siesta y luego seguir el parito de tenis que Nadal
gana y le convierte en un valor en alza en todos los sentidos. Disfrutamos de
su triunfo.
Me
doy un paseo por los alrededores, la lluvia me vuelve a techo y las oraciones y
la cena nos ponen con el generador en plan de seguir las noticias y la crónica.
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