Ha
llovido durante la noche y en algunos sitios ha sido una gran lluvia y ya los
arroyos que estaban secos comienzan a correr de nuevo, es el signo más claro de
que hemos comenzado la estación de lluvias.
Para
la oración de la mañana hay un número reducido y a la misa algunos más. Me paso
la mañana en casa trabajando en los libros y haciendo la colada. Al final de la mañana hay una misa funeral a
la que asiste un buen número de gente y es de las que tardan en acabar.
Después
de la siesta salgo hacia los pueblos y la misa aún no ha concluido. La pista en
estado de obras es difícil de transitar, pero por lo menos tenemos la esperanza
de que un día algo mejor se nos ofrezca y eso nos consuela.
En
la finca veo que la cantidad de agua que ha caído es importante, y hablo por
los regueros que hay entre las plantas de moringa.
Esperaba
encontrarme a los maestros pero no han aparecido, lo que me ha permitido darme
una vuelta por el pueblo y saludar a la gente que ha vuelto del campo y está descansando delante de las casas. Que
les salude es algo que aprecian.
Con
las parejas estamos en periodo de reflexión. Espero que reaccionen y algo han
hecho, por lo menos me enseñan las moringas que han plantado en el terreno de
la iglesia y les felicito por el trabajo y les animo a que sigan en el mismo
camino.
Hoy,
preparando la fiesta de la Trinidad, les he hablado de cómo ir un poco más
adelante en la relación de las parejas, pues no se trata sólo de entenderse
marido y mujer, sino de ser amigos entre ellos, hombres y mujeres y llegar a
colaborar juntos en el trabajo y en otros asuntos. Llegar a ser una familia,
una comunidad, como el Dios Trinitario.
Creo que no se esperaban lo que les he dicho y les he animado a que la
semana que viene sean capaces de presentarme alguna cosa concreta del esfuerzo
que han hecho en este nuevo campo donde les propongo trabajar.
Si
hay vehículo, hay gente que viaje. No sé si es que es porque hay vehículo o es
que tienen necesidad, por lo menos pienso en ofrecerles un servicio que a veces
tengo la sensación que no valoran, pues ni te dan las gracias, pero por mi
parte ofrecerles lo que tengo es también el testimonio de mi querer estarles
cercano.
En
Tikonko llego antes de tiempo y me voy a visitar al de las abejas y me agradece
la visita. Luego en la iglesia hay un grupito de gente que está limpiando las
hierbas y después de un rato dejan eso y venimos a la reunión, pues también
amenaza lluvia y quizás los otros no hayan venido pensando en que lloverá. Les
animo a ser comunidad, lo mismo que había dicho en el pueblo anterior a las
parejas y nos despedimos, pues el agua puede llegar de un momento a otro y no
quiero que me encuentre en el camino.
Llego
a casa sin novedad y hay truenos y relámpagos pero por ahora aún la lluvia no
se ha desatado, aunque sí espero que lo haga más tarde.
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