He
dormido bien y me imagino que la lluvia ha caído, pero no me he dado cuenta.
Los caminos están mojados y no sé qué cantidad ha podido caer, pues la tierra
absorbe el agua con rapidez. También yendo a los pueblos veo que ha sido intensa en algunos lugares y menos en
otros.
Voy
a Balei a buscar a la mujer del maestro que ha dado a luz y no está para
desplazarse y el vehículo se llena, lo mismo que a la vuelta. Como he llegado
pronto hay un buen número que se viene a confesar y aún me quedan otros para
cuando venga la próxima vez.
En
la misa vuelvo a insistir sobre las ideas que expuse a las parejas ayer y animo
a todos a vivir la vida de familia a la manera de Dios que se nos presenta como
modelo hoy.
Hago
una escapada con Daniel a un terreno que tiene y me enseña emocionado una
colmena a la que han venido las abejas. Le felicito por el trabajo y le prometo
que le ayudaré en lo que pueda. Veo que no tiene idea de lo que es tratar con
las abejas y además las tiene mucho miedo, pues con Luis, el voluntario que
vino, tuvo una experiencia que no se imaginaba, cuando estaban intentando
captar un enjambre y lo tuvieron que dejar porque eran muy agresivas. Las de
hoy no me parecieron tanto.
En
Tikonko el jefe tradicional ha encargado una misa de difuntos y hay un número
de gente mayor que otros días y aquí vuelvo a repetir las mismas ideas de
familia y les animo a vivirlo, en particular poniendo el ejemplo de las parejas
que hace tiempo se reúnen también aquí conmigo.
Paso
por la finca y veo al guardián y en Towama hay ya un buen número de gente y
muchos que llegan tarde, con lo que la iglesia está llena, insisto de nuevo en
la vida de familia y les animo a llegar a acercarse a Dios desde la oración
personal y comunitaria, desde la lectura de la Escritura y la participación en
los movimientos. Seguimos preparando el comienzo de las obras que se pararon
hace tiempo. A ver si esta semana es posible.
Me
tomo un plato de arroz, bastante picante y me echo una buena siesta pues la
mañana ha estado llena. Después seguimos con problemas de agua para la ducha,
llamo al fontanero y también viene a verme el de los pozos con quien trazo el
plan de trabajo para la semana y el constructor
con quien veo los presupuestos que ha presentado y acordamos visitar durante la
semana los talleres de soldadura para ver lo que nos ofrecen para las ventanas
de la iglesia.
Voy
a cargar el teléfono y hablo un buen
rato con el mozo que atiende el puesto. Para los jóvenes hay muy pocas opciones
en el país y salir es lo que muchos se plantean… Y convencerles de que no es la
mejor opción es lo que intento hacer cada vez que sale la conversación.
No
hay internet porque no se ha abonado el recibo, así que quizás mañana nos
podamos comunicar.
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