Sigo
con los problemas de sueño, pero no me puedo quejar, porque en cuanto me siento
por la mañana, me quedo dormido y así durante la noche cuando me despierto leo,
si es que hay luz, o rezo estando a oscuras.
Voy
a rezar a Towama y les hablo de lo mismo que hable aquí ayer, ser una bendición
para nosotros y para los otros. Vuelvo con tiempo para la misa en casa y me doy
cuenta de que pocos se acuerdan de lo que les dije ayer por lo que volvemos a
insistir en la misma idea de ser bendición para nosotros y para los otros.
Después
del desayuno me siento y me quedo dormido un rato y luego paso toda la mañana
con subidas y bajadas de unos y otros que llegan y preparando cosas entre
medias. Siguen trabajando en la carretera de casa y en la de la finca y pasar a
veces se hace complicado, pero todo sea por pensar que un día tendremos
asfalto.
Hace
calor y se suda, pero por lo menos hoy tenemos agua en la ducha. Me entretengo
un rato con las plantas de aguacate que tengo en el vivero de casa y luego
hablo un rato con Henry que viene de la finca y se ocupa de los trabajadores.
La construcción está casi parada.
Voy
al catecismo a Towama y después me acerco a Tikonko donde llevo una colmena
para que me la preparen para que las abejas puedan entrar. Estoy hablando un
rato con Yambasú, uno de los chavales jóvenes de Tikonko que se prepara para el
matrimonio y que puede ser un buen modelo para los granjeros de los
alrededores. Es agradable la conversación.
Vuelvo
a casa pasando por la finca y al anochecer y amenazando la lluvia, la pista se
hace complicada porque incluso a esta hora y de noche las máquinas siguen
trabajando.
Como
estoy solo no tengo problemas, el generador funciona y a un momento dado viene
la luz de la ciudad… pero mi memoria me sigue fallando y he hecho la crónica al
día siguiente, pues ayer se me olvidó…
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