Me
levanto con ánimos, la noche ha sido tranquila y he podido dormir. Voy a rezar
a Towama. El camino es complicado porque están preparando el asfaltado de lo
que era una pista. Hay desviaciones y a veces la señalización deja que desear,
pero llego sin novedad, aunque dando algún rodeo. Hay menos catecúmenos que la
semana pasada.
Me
doy una vuelta por la finca y paso por las construcciones de la carretera y
suerte que no hay tráfico y vuelvo a casa donde después del desayuno me dedico
un rato a poner por escrito lo que quiero comunicar con Andreas y en la reunión
que tendremos.
Tenemos
reunión de los implicados en el proyecto de la moringa, larga y creo que
provechosa, aunque en algunos momentos un poco tensa. Después de tomarnos un
plato de arroz vamos a ver la finca y las cosas van quedando claras con
respecto a cada una de las actividades.
Vuelto
a casa viene Andreas y voy hablando con él a ver un terreno para plantar arroz,
pues parece ser que lo que hay en la finca no es suficientemente abordable.
Comprendo algunas de las cosas que me dice y pregunto lo que ignoro. Veo que
informarse es importante y que debemos tener más encuentros y con mayor
frecuencia a pesar de lo ocupado que cada uno pueda estar.
En
casa cenamos juntos con Mireia la representante de Warc y también veo la
necesidad de comunicación que todos tenemos. Trato de ser positivo sin por ello
dejar de poner de relieve los fallos que hemos cometido y que debemos subsanar,
en particular con respecto a los que vienen a trabajar a la finca.
El
cansancio del día se deja sentir y nos retiramos a descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario