Ha
habido ratos sin sueño, pero que he aprovechado para rezar o leer. Voy un rato
antes a la oración de la mañana y tengo tiempo hasta de dormirme un poco en la
iglesia. Hoy la presencia de los fieles es un poco más numerosa. Celebramos la
memoria de María y damos gracias a Dios por lo que de Él hemos recibido.
El
día está despejado y desayuno rápido para estar a la hora en la finca, cosa que
sucede, pues no hay inconvenientes en el camino que está en obras.
El
objetivo es plantar anacardos y lo logramos. Hay once personas que se presentan
voluntarios para el trabajo y con ellos hacemos cada uno de los pasos
necesarios para la plantación además de explicarles la manera de hacer las
mediciones, los hoyos, poner el compost… Estamos hasta la una y media. Me
encuentro cansado, pues recorrer una pendiente durante horas con lo que
conlleva la plantación, se deja sentir. Creo que los que han venido también se
encuentran cansados, pero satisfechos del trabajo realizado.
Estoy
con ellos en plan de comentarles la manera del plantar los anacardos, algo que
he hecho anteriormente y que ellos conocen muy poco. Siguen con interés y creo
que lo hacen bastante bien. Cuando acabamos, un paquete de galletas para cada
uno soluciona el hambre que tienen y les queda para dar algo a los hijos,
porque veo que guardan una parte.
Me
llama la atención que he estado tres sábados seguidos a la espera de poder
hacer este trabajo y ha sido hoy que he podido hacerlo. Los otros sábados la
lluvia ha caído abundante, hoy hacía sol y pudimos trabajar sin problema.
Acabamos a la una y media, les llevé a su pueblo y a la vuelta, media hora más
tarde, la lluvia llegó abundante… Le habíamos pedido a Dios que estuviera con
nosotros en el trabajo y que nos ayudara… Plantar, y desde el cielo, riegan lo
plantado.
Vuelvo
a casa y estoy cansado, me tomo un par de plátanos y bebo lo que puedo y me
duermo un rato antes de comer, pues el cansancio no me deja mucha opción.
Cuando me despierto voy a comer, un arroz bien preparado y pienso en ir a los
pueblos, a pesar del cansancio. Pero me llaman con la noticia de que llueve y
nos liberamos yo de ir y ellos de venir a la iglesia. Aprovecho para descansar
y tratar de estar en forma para mañana. Tengo algunos calambres, pero se me
soluciona bebiendo agua abundante.
Rezos,
cena y noticias concluyen el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario