Como
no voy a los pueblos, tengo la oportunidad de dormir un rato más, la realidad
es que me despierto a la hora de todos los días y estoy un buen rato rezando,
pero también acabo durmiendo un ratito.
Sin
luz, pero ya con la claridad de la mañana, hoy para celebrar a fiesta no
tenemos agua en el grifo, pero como siempre hay la reserva. Es algo que ya lo
tenemos asumido, cuando menos te lo esperes alguna cosa te puede fallar y tener
repuesto es lo normal. Me afeito, me medio lavo y añado un poco más de colonia
para prevenir olores.
Me
lo tomo con calma y desayuno con parsimonia. Hay tiempo para rezar un buen rato
en la iglesia antes de que comience la misa, presidida por el obispo y
concelebrada por varios curas que están aquí porque ha habido una reunión de
jóvenes de varias diócesis. Si a esto se le añade que hay un grupo de gente de
un nuevo movimiento, que es la instalación del nuevo equipo parroquial y que se
celebra nuestra despedida, se comprende que la misa durara cuatro horas y media
y que el obispo en la homilía, de casi una hora haya estado hablando a cada
grupo de su particular encomienda. No me ha resultado pesada a pesar de lo
larga y sí cuando hemos acabado, lo primero que he hecho ha sido cambiar la
ropa que estaba empapada de sudor, cosa normal por estas latitudes.
El
obispo ha estado muy amable en todas y cada una de sus intervenciones, animando
a todos en su trabajo y poniendo en claro las tareas de cada grupo en la
homilía.
He
comino rápido y he ido a dormir un poco, pues luego hay reunión de los
animadores de los pueblos por ser último domingo de mes, pero cuando voy por el
camino, unos vienen para los exámenes que tienen mañana y otros no se ven muy
animados porque empieza a llover y es verdad que no nos vamos a encontrar a la
gente, por lo que desisto de la reunión y me voy a la finca, donde paso un rato
hablando por teléfono con Jorge y luego viendo la construcción, y como llueve,
veo que hay alguna gotera en el tejado.
Vuelvo
a casa y veo la animación en uno y otro sitio. Fuera llueve con intensidad y
está oscuro. Se enciende el generador y dedico un tiempo a hacer la colada y
ponerla en la lavadora para centrifugar. Lo hago dos veces porque ahora con
tanta humedad, cuesta que seque lo que se ha lavado.
Un
rato en la iglesia, aunque no rezamos comunitariamente, pues las más de cuatro
horas de esta mañana ya suplen lo de la tarde. Cena, leer las noticias, hablar
por whatsapp y hasta mañana.
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