Voy
a rezar a Nagoyon. Hay un buen grupo de gente, pero sólo los del pueblo, no han
venido de otros pueblos de alrededor. Los maestros también están en el colegio
con sus clases. La pista se hace cada vez más complicada, pero por lo menos se
puede pasar, aunque lleve su tiempo.
De
vuelta traigo a los que van a trabajar en la finca y algunas mujeres que vienen
con pesados fardos al mercado y en cuanto llego a casa y desayuno un poco,
salimos hacia Lungi pues Chris tiene el avión a las dos. El viaje es lluvioso
un buen rato, pero luego despeja y nos podemos recrear en el paisaje verde
esplendoroso de la estación de lluvias.
Cuando
llegamos a Lungi, Chris se va a cortar el pelo a una peluquería y luego le dejo
en el aeropuerto. Nos despedimos dándonos mutuamente la bendición y deseando
que tenga un buen viaje; y acto seguido me presento en la casa salesiana donde
encuentro a Raúl, el hermano de Carlos que ha venido en un vuelo diferente, y
que ha hecho un buen viaje y después de comer y tomarnos un tiempo de reposo,
salgo con Raúl primero a dar una vuelta por los alrededores del colegio y
visitando la granja y luego en coche vamos hasta el embarcadero del ferry para
posteriormente volver al aeropuerto donde recibimos a Carlos que también ha
hecho un buen viaje.
Volvemos
a casa, cenamos y nos ponemos de acuerdo para salir pronto mañana hacia Bo.
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