Como es último
sábado de mes hasta las diez de la mañana no se puede circular. Todo el mundo
está limpiando el barrio y lo mismo hacemos nosotros con los alrededores de la
casa. Después Uba lleva a los obreros al trabajo en Tikonko y nosotros estamos
un rato reunidos viendo lo hecho durante la semana y preparando el trabajo de la
que viene.
Por la
tarde preparamos las cosas para mañana en los diversos sitios y vamos a la
reunión de las parejas, que se hace un poco acelerada, pues también nos esperan
los trabajadores para traerlos, pues no se quedan en Tikonko, ni se mezclan con
los del pueblo por miedo al ébola.
Por lo menos la
reunión de parejas va marchando. El número de los que participan se va
recuperando y han logrado resolver el problema que tenía una de las parejas la
semana pasada, que no es poca cosa.
También me
hacen ver que las visitas a otras parejas no son cosa fácil, pues las relaciones
y encuentros se restringen todo lo que se puede por temor al contagio, lo que
hace que se viva la cosa muy de casa al campo y del campo a casa y poco
más.
Por la noche de
nuevo llueve y nos permite dormir sin sudar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario