Nos levantamos
un rato más tarde y hoy el trabajo lo hacemos en casa, limpieza y ordenar los
diversos sitios. Después del desayuno viene la luz y puedo consultar el correo y
la prensa, que ayer no pude. También tengo tiempo para dedicarle un rato a la
limpieza del cuarto que va viendo cómo llega el polvo.
Hacia el final de la mañana tenemos con los chavales una reunión de
evaluación. Se prolonga más de lo que esperábamos pero es muy positiva y
agradable. Se encuentran a gusto con la estancia aquí y con lo que hacen. A
nosotros nos preocupa un poco el
tema del estudio, cosa que no sienten demasiado cercano. Tratamos de motivarles
para que por lo menos lean.
Con la
misa y la mesa acabamos la mañana y después de una breve siesta salimos hacia
los pueblos, pues hay reunión de parejas.
Nos
acompaña Coco, el cooperante, que va en su moto. Nos paramos a saludar al jefe
tradicional y a presentarle al cooperante. Se queda con él hablando de los
planes que tiene y al volver a casa me comenta muy contento que ha visto en el
jefe a una persona muy abierta, lo mismo que a su mujer, pues con los dos ha
estado hablando y que le ha encantado el encuentro.
En
el pueblo, después de saludar a unos y otros, me he dedicado a hacer fotos, pues
estaban haciendo el gari (mandioca rallada) en varios sitios y cuando estaba en
plena faena, un señor se ha puesto el arnés para subir a una palmera y he
aprovechado para sacarle todas las fotos que he podido.
Hoy
la reunión de parejas ha contado con más gente que los otros días, pero ha
habido de todo un poco, desde los matrimonios bien centrados y con las ideas
claras, hasta la mujer que ha traído a su marido, musulmán, y que le ha dicho
delante de los demás que no quería saber nada con la reunión… Son cosas que
ellos saben resolver y a ellos les digo que lo hagan, pues aún no conozco
suficientemente las costumbres y no quiero intervenir sin saber.
También había otro matrimonio que el marido había prometido venir hace
tiempo y hoy finalmente se han decidido. Con estos la cosa fue más sencilla.
También había otro a quien la esposa le ha dejado y se ha vuelto a casa de su
madre… Otro tema para tratar con calma y ver de parlamentar para encontrar una
solución viable. Como no es la primera vez que algo así sucede, también ellos
saben los pasos a dar.
Por lo
menos hoy hemos visto nuevas caras y que el grupo de las parejas, a pesar de los
inconvenientes del ébola, puede seguir aumentando.
También hemos tenido la noticia que no hay elementos en cuarentena en los
pueblos a los que vamos y que parece que por aquí la situación de la enfermedad
está bajo control. Veremos si el tiempo nos dice que es así, pues las noticias
que se oyen de otros sitios no son tan alentadoras.
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