Salimos temprano
hacia la finca y a pesar de que ayer han descansado, todavía hay quienes se
encuentran cansados y es que limpiar la maleza es una tarea ímproba y requiere
mucho esfuerzo. Hoy yo mismo me doy cuenta de que he hecho demasiado esfuerzo en
el trabajo, pues me encuentro también muy cansado. Esperemos que un buen sueño
nos lo arregle para mañana estar en forma.
Por la
tarde vamos a Mattru y hay reunión con los monaguillos. Yo espero un rato a ver
si viene alguno y voy repasando los textos de la misa en mende. Después nos
damos una vuelta por el pueblo saludando a los que han vuelto del campo. La
gente es muy agradable y les encanta que te des una vuelta por el pueblo y que
les veas y que te vean. El mende todavía tiene que esperar para hablar con la
gente.
De vuelta
a casa amenaza la lluvia, pero no cae, sí acaba cayendo después de cenar, con lo
que el sueño está arreglado sin sudar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario