Uba va a
Tikonko y a Nyargorhun y yo voy a Mattru. El harmatán ha hecho su aparición y la
gente lleva ropa que no llevaba antes. Para mí es un buen momento, pues como
hace un poco de fresco dejas de sudar; pero también es un momento para tener
cuidado, pues puedes pillar un catarro en cualquier momento.
Hoy en la misa la gente está contenta y a ello les animo, pues es el
domingo en que se nos invita a la alegría. El ambiente en la homilía es
agradable y van interviniendo, incluso se atreven a hacer preguntas. Los niños
han ido a una sala de clase y ello aligera la situación de forma que te puedes
centrar en los adultos.
También
tienen el recuerdo agradable del trabajo que han hecho el jueves en nuestra
finca y lo comento y se lo agradezco, a la vez que me prometen que nos veremos
de nuevo este jueves.
Hoy
no hay tantos como la semana anterior, pero pasan de los doscientos. Nos
prometemos estar alegres durante la semana y transmitir la alegría a los que
estén cerca de nosotros. Que el Señor nos ayude.
La
vuelta a casa es sin problema, pues encuentro una moto en el sitio de control
que ha establecido la policía en el pueblo y luego aprovecho para lavar la ropa
que tenía pendiente, así como el alba sudada, pues aunque haya refrescado, el
sudar a partir de una cierta hora del día es normal. Por la mañana hace fresco,
pero no menos de veintidós grados, y luego suele pasar bien de los treinta, que
ya te hace sudar.
Me
viene a ver a casa el constructor de Mattru. Le presento una carta que me han
dado en la que una familia del pueblo se compromete a darnos terreno y me trae
el presupuesto de un pozo. Hablamos un rato, le enseño fotos de pozos que tengo
en el ordenador y me dice que es más o menos lo mismo que ellos suelen
hacer.
Por la
tarde, después de un rato de echar la siesta, leo y estudio la lengua, además de
seguir las noticias en el periódico, pues hoy tenemos luz y hay conexión a
internet. Ayer envié una corta felicitación navideña y hoy estoy recibiendo
muchas de las respuestas, que son de ánimo y de cariño, sabiendo la situación en
la que nos encontramos con el ébola.
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